lunes, 4 de mayo de 2015

Datos curiosos de un anestesiólogo

Antes del descubrimiento de la anestesia en 1842, los médicos intentaban narcotizar por diversos medios a los pacientes que debían operar. Semiasfixiarlos, emborracharlos, congelar la parte del cuerpo que debían intervenir, o hacerles inhalar los humos de plantas narcóticas quemadas eran los procedimientos más comunes.Claro que, en esos mismos tiempos anteriores a la anestesia, la reputación de los cirujanos venía dada por la rapidez y destreza con que manejaban el escalpelo. En el siglo XVIII, el doctor William Cheselden, del Hospital Santo Tomás de Londres, tardaba menos de un minuto en cortar, meter el dedo y extraer una piedra de la vejiga urinaria de un paciente. Más tarde, en el siglo XIX,el doctor, Robert Liston, del University College, se hizo famoso por el tiempo que tardaba en amputar una pierna: menos de 30 segundos.

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